Despues de un largo tiempo sentados en la mitad de la pista comenzamos a camininar sin decir palabra alguna. Tras pasar el puente que nos llevaba al centro de la ciudad ella me tomo de la mano y me dijo gracias, no entendi realmente porque lo decia pero la escuche y asenti con la mirada.
Me conto un poco de aquel joven que habia muerto en sus manos, era su hermano y recientemente habia tenido algunas discusiones con el por un asunto que no me explico. El nombre de su hermano no importa, despues de todo ya estaba muerto como el recuerdo de mi pasado, pero el de ella si que me interesaba, Asuka era el suyo. No conocia a sus padres del mismo modo que yo y se crio desde pequena con su hermano, ciertamente no era su hermano de sangre, ambos fueron encontrados por un viejo bibliotecario que murio cuando ellos eran aun ninos. Ahora ella estaba sola y no tenia nada mas. Luego de conversar sobre su vida tan imcompleta como la mia nos despedimos y acordamos tambien que nos veriamos al pasar unos dias, ella necesitaba un poco de soledad.
Al regresar a casa esa misma noche me sentia muy deprimido por lo sucedido y extranamente me crei responsable. La culpa invadio mi mente esa noche y la furia volvio a colmar mi razon, no podia mas contenerlo y heche a correr hasta llegar a mi casa, creia que si dormia podria olvidar esa rara sensacion. Al entrar por la puerta vi a Shura sentada con un largo objeto en las manos. Las imagenes en mi cabeza me comenzaron a atormentar, ella se acerco mi me tomo de las manos, senti un gran alivio y ella comenzo a hablar.